lunes, 26 de julio de 2010

Mando a distancia

Un mando a distancia o control remoto es un dispositivo electrónico usado para realizar una operación remota (o telemando) sobre una máquina.

Mando a distancia de un televisor.

El término se emplea generalmente para referirse al mando a distancia (llamado por lo general simplemente "el mando" o, en Latinoamérica, "el control") para el televisor u otro tipo de aparato electrónico casero, como DVD, Hi-Fi, computadoras, y para encender y apagar un interruptor, la alarma, o abrir la puerta del estacionamiento. Los mandos a distancia para esos aparatos son normalmente pequeños objetos (fácilmente manipulables con una mano) con una matriz de botones para ajustar los distintos valores, como por ejemplo, el canal de televisión, el número de canción y el volumen. De hecho, en la mayoría de dispositivos modernos el mando contiene todas las funciones de control, mientras que el propio aparato controlado sólo dispone de los controles más primarios. La mayoría de estos controles remotos se comunican con sus respectivos aparatos vía señales de infrarrojo (IR) y sólo unos pocos utilizan señales de radio. En los vehículos modernos las clásicas llaves incorporan ahora mandos a distancia con diversas funciones. Su fuente de energía suele ser pequeñas pilas de tipo AA, AAA o de botón.

Historia

Uno de los primeros ejemplos de mando a distancia fue desarrollado en 1893 por Nikola Tesla y descrito en su patente número 613809, titulada Método de un aparato para el mecanismo de control de vehículo o vehículos en movimiento.

En 1903, Leonardo Torres Quevedo presentó el telekino en la Academia de Ciencias de París, acompañado de una memoria y haciendo una demostración experimental. En ese mismo año obtuvo la patente en Francia, España, Gran Bretaña y Estados Unidos. El telekino consistía en un autómata que ejecutaba órdenes transmitidas mediante ondas hertzianas; constituyó el primer aparato de radiodirección del mundo, y fue un pionero en el campo del mando a distancia. El 25 de septiembre de 1906, en presencia del Rey y ante una gran multitud, demostró con éxito el invento en el puerto de Bilbao al guiar un bote desde la orilla; más tarde intentaría aplicar el telekino a proyectiles y torpedos, pero tuvo que abandonar el proyecto por falta de financiación.

El primer modelo de avión por control remoto voló en 1932. Durante la Segunda Guerra Mundial, se llevó a cabo el uso de tecnología de control remoto para propósitos militares; uno de los resultados de esto fue el misil alemán Wasserfall. El primer artilugio diseñado para controlar remotamente una televisión fue desarrollado por Zenith Radio a principios de 1950s. El mando —extraoficialmente llamado “Lazy Bones” (~para vagos)— usaba un cable para conectarse al televisor. Para mejorar el engorroso sistema, se creó un control remoto sin cables en 1955. El mando, llamado “Flashmatic”, funcionaba enviando un rayo de luz a una célula fotoeléctrica. Desafortunadamente, las células no distinguían entre la luz del mando y la luz de otras fuentes. El Flashomatic también requería que se apuntara el mando a distancia al receptor con precisión.

En 1956, Robert Adler desarrollo el “Zenith Space Command” (Mando del espacio cenit), un control sin cables. Era mecánico y usaba ultrasonidos para cambiar el canal y el volumen. Cuando el usuario pulsaba un botón del mano a distancia, hacía un chasquido y golpeaba una barra, de ahí el término “clicker” (chasqueador). Cada barra emitía una frecuencia diferente y los circuitos en la televisión detectaban el ruido. La invención del transistor hizo posible mandos electrónicos más baratos, que contenía un cristal piezoeléctrico que era alimentado por una corriente eléctrica oscilatoria a una frecuencia cercana o mayor a la del umbral superior de audición humana, aunque todavía audible para perros. El receptor contenía un micrófono unido a un circuito que estaba configurado a la misma frecuencia. Algunos problemas de este método eran que el receptor podía ser activado accidentalmente por ruidos que ocurrieran de forma natural y, algunas personas, especialmente mujeres jóvenes, podían oír las agudas señales ultrasónicas. Hubo incluso un incidente memorable, en el cual un xilófono cambiaba los canales de ese tipo de televisores, ya que algunos de los armónicos del instrumento eran iguales a la frecuencia ultrasónica del mando a distancia.

El impulso para un tipo más complejo de mando a distancia vino a finales de los 70 con el desarrollo del servicio de teletexto Ceefax por la BBC. La mayoría de mandos que existían por entonces tenían un número limitado de funciones, a veces sólo cuatro: cadena siguiente, cadena anterior, subir o bajar el volumen.

Mando a distancia de un televisor Philips de 1978.

Este tipo de mando no satisfacía las necesidades de televisores con teletexto donde las páginas se identificaban con un número de tres dígitos. Un mando a distancia para seleccionar páginas de teletexto necesitaría botones para cada número del cero al nueve, así como otras funciones, como por ejemplo, cambiar del texto a la imagen (y viceversa) y los controles normales de un televisor: volumen, canal, brillo, intensidad del color, etc. Los primeros televisores con teletexto usaban mandos con cable para elegir las páginas, pero su uso continuado, requerido para el teletexto, indicó rápidamente la necesidad de un dispositivo sin cables. Así que ingenieros de la BBC comenzaron conversaciones con uno o dos manufacturadores de televisiones, lo cual llevó a los primeros prototipos sobre 1977-78, ya pudiendo controlar un mayor número de funciones. ITT fue una de las compañías, la cual más tarde daría su nombre al Protocolo ITT de comunicaciones infrarrojas. [1]

A principios de los años 80, cuando se desarrollaron los semiconductores para emitir y recibir radiación infrarroja, los mandos a distancia fueron gradualmente cambiando a esta tecnología que, en 2006, todavía es ampliamente usada. También existen tecnologías de radio, como los Sistemas de audio Bose y aquellas basadas en Bluetooth.

A principios de los años 2000, la cantidad de electrodomésticos que hay en la mayoría de los hogares había aumentado notablemente. De acuerdo con la Asociación de electrónica de consumo, el americano medio dispone de cuatro mandos a distancia. Para manejar un "home theater" se pueden llegar a necesitar seis mandos, incluidos uno para el receptor del cable o satélite, el vídeo, el reproductor de DVD, el televisor y el amplificador de audio. Se necesita usar varios de estos mandos de manera secuencial, pero, como no existe un diseño común aceptado, el proceso se hace más intrincado. Muchos especialistas, como Jakob Nielsen [2], renombrado especialista en usabilidad, y Robert Adler [3], el inventor del mando actual, señalan lo confuso, difícil de manejar y frustrante que se ha convertido lidiar con múltiples mandos a distancia. En ese sentido, los diseñadores de mando a distancia de TiVo han reemplazado las clásicas columnas de botones en un rectángulo negro por un diseño en forma de cacahuete que ha sido bien recibida por sus usuarios. El diseño, que ha provocado varias imitaciones, probablemente signifique un cambio en la forma en la que los diseñadores de aparatos electrónicos ven un mando.

Tipos de mandos a distancia

Existen mandos o radiocontroles para muchos otros dispositivos: modelos a escala de aviones, helicópteros, y otros modelos por radiocontrol son juguetes bastante populares. Muchos robots se controlan remotamente, especialmente aquellos que han sido diseñados para llevar a cabo tareas peligrosas; así como algunos de los más nuevos cazas de combate se maniobran por control remoto.

Mando a distancia para un temporizador fotográfico.

Además, un mando universal combina diversos controles en uno, normalmente con alguna clase de interruptor o botón para seleccionar el aparato controlado. Los mandos universales varían desde modelos básicos baratos a un mando como el modelo de 700$ con Linux de Sony [4]. El primer modelo de control remoto universal fue desarrollado por William Russell McIntyre a mediados de los 80, mientras trabajaba en Philips. Al diseño del software de McIntyre se le fueron otorgadas patentes, ya que fue el primer control remoto que podía apuntarse a un aparato electrónico y aprender sus controles operativos.

El siguiente paso en los mandos a distancia son los paneles de control doméstico. Estos controles remotos no sólo funcionan en televisores o sistemas de entretenimiento, sino que permiten controlar otros aparatos eléctricos tales como cortinas electrónicas, interruptores de la luz y cámaras de seguridad. Algunos de los últimos paneles de control domésticos permiten la transmisión de audio así como tomar fotografías.

A veces se usan armas de fuego por control remoto para cazar pájaros y otros animales. En 2005, el estado de Virginia, en Estados Unidos, prohibió esta práctica.

Tecnología

La mayoría de mandos a distancia para aparatos domésticos utilizan diodos de emisión cercana a infrarrojo para emitir un rayo de luz que alcance el dispositivo. Esta luz es invisible para el ojo humano, pero transporta señales que pueden ser detectadas por el aparato.

El espectro de emisión de un típico mando es cercano al infrarrojo.

Un mando a distancia de un sólo canal permite enviar una señal portadora, usada para accionar una determinada función. Para controles remoto multicanales, se necesitan procedimientos más sofisticados; uno de ellos consiste en modular la señal portadora con señales de diferente frecuencia. Después de la demodulación de la señal recibida, se aplican los filtros de frecuencia apropiados para separar las señales respectivas. Hoy en día, se suelen usar métodos digitales.

Por lo general un mando a distancia esta compuesto por:

* Una carcasa.
* Una plaqueta donde se encuentran los componentes electrónicos.
* Una fuente de alimentación, generalmente dos baterías de 1,5 voltios.
* Una botonera.

Aplicaciones

Industria

El control remoto es usado para operar subestaciones, centrales hidroeléctricas reversibles y plantas HVDC. Para estos sistemas se suelen usar PLCs de [[baja

Aplicaciones militares


El uso control remoto de vehículos militares data de comienzos del siglo XX. El Ejército rojo usaba teletanques, controlados remotamente, durante los años 1930 y los comienzos de la Segunda Guerra Mundial. También experimentaron con aviones por control remoto.

Astronáutica

La tecnología por control remoto también es usada en los viajes al espacio. Por ejemplo, en el programa Ruso Lunokhod, los vehículos eran accionados por control remoto. El control remoto directo de naves, carros y aparatos espaciales a mayores distancias desde la tierra no era práctico ya que se generaba un gran retardo de señal.

El astronauta Leroy Chiao manipula el Canadarm2 o Sistema de manipulación remota de la Estación Espacial Internacional (SSRMS).

Videojuegos

Los controles para los videojuegos han hecho uso de cables hasta la actualidad debido a que la la tecnología de infrarrojos no era lo suficientemente práctica y cómoda debido a la dificultad de jugar y apuntar el control hacia el sensor al mismo tiempo. Sin embargo, ya existen controles inalámbricos para todo tipo de consolas de videojuegos, facilitando la manipulación del usuario con el control y simplificando el cable incómodo que se tenía que conectar a la consola.

RF Innovater

Tranferencia electrica resistiva (TER) por radiofrecuencia



Descripción

Generador de radiofrecuencia creado con la finalidad de incrementar la temperatura en los tejidos, muscular, adiposo y piel



Es el sistema de hipertermia por radiofrecuencia, apto para tratamientos de rehabilitación y estética, clínicamente probado. El incremento de temperatura logrado permanece en los tejidos tratados por mucho tiempo, lo que desarrolla un efecto terapéutico inmediato y mediato

Ventaja diferencial

Esta nueva alternativa terapéutica se utiliza en el tratamiento de la celulitis y la flaccidez corporal, mediante la aplicación y circulación de una corriente de radiofrecuencia.

El RF Innovater está compuesto por un módulo circuital con tecnología digital de estado sólido que produce radiofrecuencia en 3 escalas de profundidad selectiva a saber: 500 Khz – 800 Khz – 1.050 Khz



La necesidad terapéutica es la que determinará la elección de la frecuencia adecuada.

Cuenta además con cuatro cabezales aplicadores de distintos tamaños para facilitar la aplicación según el área de tratamiento. Además, se diferencian de otros sistemas resistivos por contar con:

* Sistema de sujeción de diseño ergonómico
* Aplicadores bipolares para trabajar sin necesidad de utilizar un segundo electrodo para cerrar el circuito
* Electrodos de oro, lo que les confiere mayor seguridad en el contacto con la piel, pues es biocompatible y altamente conductivo.

Resultados

Los tejidos tratados se comportan como una resistencia (método resistivo) y al ser conductivos de dicha corriente, van incrementando la temperatura en forma paulatina hasta llegar a unos 44º grados o la máxima tolerada por la sensibilidad del paciente. Este calentamiento profundo y controlado desencadena una serie de reacciones a nivel de la piel y del tejido adiposo subcutáneo que a su vez favorece el drenaje de la linfa. Así, se produce una reducción de los líquidos en que se encuentran bañados los adipositos del tejido celulítico, consiguiendo entre otros efectos una reducción volumétrica del área tratada. Paralelamente se producirá un aumento circulatorio “in situ” con el consiguiente mejoramiento metabólico tanto del tejido graso subcutáneo como también del aspecto estético de la piel. Otro de los efectos benéficos importantes es la producción de nuevo tejido colágeno (colagénesis) mejorando su turgencia gracias a la reorganización de los septos fibrosos y al engrosamiento dérmico subyacente. Un campo distinto de aplicación es el de la rehabilitación en las distintas especialidades médicas como traumatología, reumatología, etc. Consiguiendo excelentes resultados en contusiones, epicondilitis, contracturas, esguinces, edemas, etc

Dimensiones y peso del equipo
Equipo: 8 kgAccesorios: 1 kg
Embalaje: 1 kgTotal: 10 kg
Medidas: 40 x 32 x 20 cm (ancho-alto-profundidad)

sábado, 24 de julio de 2010

Radiofrecuencia ESTETICA

La radiofrecuencia aplicada a la celulitis y a la flacidez facial y corporal es un tema que día a día cobra mayor interés entre médicos y pacientes.

Aunque es un sistema de uso terapéutico conocido en cirugía desde hace varios años, recientes investigaciones han conseguido desplazar su uso al campo de la estética al crear una tecnología capaz de entregar la energía de la radiofrecuencia de manera selectiva en la dermis profunda y en las capas subdermicas mientras se protege la epidermis y así poder luchar contra la flacidez y la celulitis.

El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, con mas o menos rapidez según los casos.

Sin embargo, lo que se pretende conseguir de manera gradual es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos mas elásticos, se favorezca la homeostasis y, en general, mejore el estado de la piel eliminado de ella las huellas del paso del tiempo.

Este proceso es mas lento, según los casos y el estado en el que se encuentre el colágeno de la persona. De hecho se han realizado estudios histológicos que demuestran cambios importantes en la remodelación del colágeno a partir de la sexta semana posterior a la aplicación de la radiofrecuencia.

El procedimiento es sencillo. Previo a la sesión se toman fotos y se marca la zona con un rotulador quirúrgico.

Posteriormente se aplica sobre la piel limpia un aceite y la energía introduciéndola por medio de un cabezal de tratamiento que se mueve constantemente sobre la piel.

La duración del tratamiento es variable dependiendo del área a tratar. Áreas pequeñas como los brazos suelen realizarse en 25 o 30 minutos, mientras que áreas mas amplias pueden prolongarse de 45 a 60 minutos.

Así actúa la radiofrecuencia



La radiofrecuencia genera un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo, lo que causa un movimiento rotacional de las moléculas que genera calor.

Los dos tipos de radiofrecuencia utilizados son la Bipolar, que provoca un calentamiento en la parte mas profunda de la dermis actuando sobre el tejido adiposos.

Dado que el aparato de radiofrecuencia tiene cabezales tanto Unipolar Radiante como Bipolar, podemos entregar la energía a distintas profundidades, y así tratar distintos tipos de celulitis, y también la laxitud facial y de otras áreas.


Radiofrecuencia Bipolar y Unipolar

La radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo.

Un calentamiento que se puede decir va desde dentro hacia fuera. Dicho calentamiento va a favorecer:

* El drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en que se encuentran embebidos los adipositos del tejido afectado de celulitis.

* Un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo, tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante.

* La formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dermico suprayacente.

* Y, por ultimo, tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido hay una respuesta inflamatoria que se vera acompañada de migración de fibroblastos, lo cual reforzara aun mas la estructura de colágeno, dando como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.

* El numero de sesiones necesarias es variable y dependerá del estado de cada paciente y el nivel de exigencia del mismo, pero se consideran necesarias entre 6 y 8 en facial, y entre 8 y 12 en tratamientos corporales. El.procedimiento es bien tolerado y no precisa anestesia. Se siente calor y, en personas con celulitis muy dolorosas, se puede sentir un poco de dolor a la fricción del cabezal en ciertas zonas.

25 o 30 minutos dura el tratamiento en áreas pequeñas como los brazos. El numero de sesiones dependerá del estado de cada paciente.

Equipos de Radiofecuencia

NDV-01 Radio Frecuencia

Características:

Vacío + RF RFV10 Debido a la tecnología de vacío, RF el calor puede ser absorbido de manera mas eficaz y precisa, para realizar mas cómodo.

Aplicaciones:

1. lifting de la piel, preafirmación de la piel, y para aclarar la piel;
2. La estimulación de colágeno y generación de colágeno;
3. Eliminación Arrugas y líneas finas;
4. Reestructuración Facial y Corporal;
5. Disminución de poro dilatado.

Ventajas:

1. Especial diseñado para realizar la sesiones mas comodas dada la refrigeración en las piezas de mano;

2. El Vacío generado en la pieza de mano permiten al tejido pueda ser tratado con mayor precisión;

3. La pieza de mano han sido diseñadas por nuestros Ingenieros para facilitar la sesion y ser mas eficaz en el tratamiento;

4. Tratamiento más preciso, más centralizado y localizado en la emisión de energía dando una mayor duración en la eficacia del tratamiento;

5. Indoloro e inocuo, fácil, rápido, eficaz;

Potencia RF: 180w/CM3
Peso: 60KG
Dimensiones: 56 x 57 x 116cm

Elimina Arrugas faciales, Disipa el angioma, Blanquea la piel y es ideal para el tratamiento de lifting facial, disuelve grasa, reduce volumen, mejora la piel de naranja, mejora el polo dilatado, reduce la papada y las arrugas y flacidez del cuello, elimina las patas de gallo y las de la zona labial y auricular.


La radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Un calentamiento que podríamos decir va de dentro hacia fuera. Dicho calentamiento va a favorecer:


· El drenaje linfático, lo cuál permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en el que se encuentran embebidos los adipositos del tejido afecto de celulitis.

· Un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante.

· La formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.

· Y por último tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido hay una respuesta inflamatoria que se verá acompañada demigración de fibroblastos, lo cual reforzará aún más la estructura de colágeno, dando como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.


El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, con más o menos rapidez según los casos. Sin embargo, lo que se pretende conseguir gradualmente es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos más elásticos, se favorezca la homeostasis y, en general, mejore el estado de la piel eliminando de ella las huellas del paso del tiempo.

Este proceso es más lento y, según los casos y dependiendo del estado en el que se encuentre el colágeno de la persona, se produce entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento. De hecho se han realizado estudios histológicos que demuestran cambios importantes en la remodelación del colágeno a partir de la sexta semana posterior a la aplicación de la radiofrecuencia.

domingo, 27 de junio de 2010

RADAR

El radar (término derivado del acrónimo inglés RAdio Detection And Ranging, “detección y medición de distancias por radio”) es un sistema que usa ondas electromagnéticas para medir distancias, altitudes, direcciones y velocidades de objetos estáticos o móviles como aeronaves, barcos, vehículos motorizados, formaciones meteorológicas y el propio terreno. Su funcionamiento se basa en emitir un impulso de radio, que se refleja en el objetivo y se recibe típicamente en la misma posición del emisor. A partir de este "eco" se puede extraer gran cantidad de información. El uso de ondas electromagnéticas permite detectar objetos más allá del rango de otro tipo de emisiones (luz visible, sonido, etc.)

Entre sus ámbitos de aplicación se incluyen la meteorología, el control del tráfico aéreo y terrestre y gran variedad de usos militares.
Antena de radar de detección a larga distancia

Historia

En 1864, James Clerk Maxwell describe las leyes del electromagnetismo. En 1888, Heinrich Rudolf Hertz demuestra que las ondas electromagnéticas se reflejan en las superficies metálicas. Durante el Siglo XX, muchos inventores, científicos e ingenieros han contribuido en el desarrollo del radar, impulsados sobre todo por el ambiente prebélico que precedió a la Segunda Guerra Mundial, y a la propia Guerra. Los grandes países que participaron en ella fueron desarrollando de forma paralela distintos sistemas radar, aportando grandes avances cada uno de ellos para llegar a lo que hoy conocemos sobre los sistemas radar. En 1904 Christian Huelsmeyer patenta el primer sistema anticolisión de buques utilizando ondas electromagnéticas Desarrollo de la radio y de la transmisión inalámbrica (por Marconi, entre otros), gracias a lo cual se desarrollan las antenas. En 1917, Nikola Tesla establece los principios teóricos del futuro radar (frecuencias y niveles de potencia). En 1934, y gracias a un estudio sistemático del magnetrón, se realizan ensayos sobre sistemas de detección de onda corta siguiendo los principios de Nikola Tesla. De este modo nacen los radares de ondas decimétricas.

Principios

Reflexión

Las ondas electromagnéticas se dispersan cuando hay cambios significativos en las constantes dieléctricas o diamagnéticas. Esto significa que un objeto sólido en el aire o en el vacío (es decir, un cambio en la densidad atómica entre el objeto y su entorno) producirá dispersión de las ondas de radio, como las del radar. Esto ocurre particularmente en el caso de los materiales conductores como el metal y la fibra de carbono, lo que hace que el radar sea especialmente indicado para la detección de aeronaves. En ocasiones los aviones militares utilizan materiales con sustancias resistivas y magnéticas que absorben las ondas del radar, reduciendo así el nivel de reflexión. Estableciendo una analogía entre las ondas del radar y el espectro visible, estos materiales equivaldrían a pintar algo con un color oscuro.

La reflexión de las ondas del radar varía en función de su longitud de onda y de la forma del blanco:

Si la longitud de onda es mucho menor que el tamaño del blanco, la onda rebotará del mismo modo que la luz contra un espejo. Si la longitud de onda es mucho más grande que el tamaño del blanco, lo que ocurre es que ésta se polariza (separación física de las cargas positivas y negativas) como en un dipolo (véase: Dispersión de Rayleigh). Cuando las dos escalas son similares pueden darse efectos de resonancia. Los primeros radares utilizaban longitudes de onda muy elevadas, mayores que los objetivos; las señales que recibían eran tenues. Los radares actuales emplean longitudes de onda más pequeñas (de pocos centímetros o inferiores) que permiten detectar objetos del tamaño de una barra de pan.

Las señales de radio de onda corta (3 kHz-30 MHz) se reflejan en las curvas y aristas, del mismo modo que la luz produce destellos en un trozo de cristal curvo. Para estas longitudes de onda los objetos que más reflejan son aquellos con ángulos de 90º entre las superficies reflectivas. Una estructura que conste de tres superficies que se juntan en una esquina (como la de una caja) siempre reflejará hacia el emisor aquellas ondas que entren por su abertura.

Este tipo de reflectores, denominados reflectores de esquina (corner reflectors, ver imagen a la derecha), se suelen usar para hacer "visibles" al radar objetos que en otras circunstancias no lo serían (se suelen instalar en barcos para mejorar su detectabilidad y evitar choques). Siguiendo el mismo razonamiento, si se desea que una nave no sea detectada, en su diseño se procurará eliminar estas esquinas interiores, así como superficies y bordes perpendiculares a las posibles direcciones de detección. De ahí el aspecto extraño de los aviones "stealth"(avión furtivo).

Todas estas medidas no eliminan por completo la reflexión debido a la difracción, especialmente para longitudes de onda grandes. Otra contramedida habitual es arrojar cables y tiras metálicas cuyo largo es media longitud de onda (chaffs) con la idea de cegar al radar; son efectivas, si bien la dirección hacia la que se reflejan las ondas es aleatoria cuando lo óptimo sería dirigir la reflexión hacia el radar que se quiere evitar. El factor que da la medida de cuánto refleja un objeto las ondas de radio se llama "sección radar cruzada" (σ).

Polarización

El campo eléctrico de la señal que emite un radar es perpendicular a la dirección de propagación. La dirección de dicho campo determina la polarización de la onda. En función de la aplicación, los radares usan:

Polarización horizontal.
Polarización vertical.
Polarización lineal: Permite detectar superficies de metal.
Polarización circular: Adecuada para minimizar la interferencia causada por la lluvia (pero debe evitarse para radares meteorológicos que lo que buscan es cuantificar las precipitaciones). Polarización aleatoria: Adecuada para detectar superficies irregulares como rocas (se usa en radares de navegación).

Interferencias

Los sistemas radar deben hacer frente a la presencia de diferentes tipos de señales indeseadas y conseguir centrarse en el blanco que realmente interesa. Fuentes posibles de interferencias:
Internas Externas De naturaleza pasiva Ejemplos de interferencia pasiva: agua salada (afecta a la conductividad y puede contribuir a una degradación de la señal), tierra conductora. De naturaleza activa (o interferencia eléctrica o ruido). Ejemplos de interferencia activa: circuitos de los semáforos, comunicaciones de radio, torres microondas, televisión por cable, transmisión de datos de uso general, sistemas de seguridad, líneas de alto voltaje y líneas telefónicas. La capacidad del sistema radar de sobreponerse a la presencia de estas señales define su relación señal/ruido (SNR). Cuanto mayor sea la SNR del sistema, tanto mejor podrá aislar los objetivos reales de las señales de ruido del entorno.

Ruido

El ruido es una fuente interna de variaciones aleatorias de la señal, generado en mayor o menor medida por todos los componentes electrónicos. Típicamente se manifiesta en variaciones aleatorias superpuestas a la señal de eco recibida en el radar.
Cuanta menor sea la potencia con que llega la señal de interés, más difícil será diferenciarla del fondo de ruido. Por tanto, la más importante fuente de ruido aparece en el receptor, por lo que debe dedicarse un gran esfuerzo a tratar de minimizar estos factores. La figura de ruido es una medida del ruido producido por el receptor en comparación con un receptor ideal y debe ser minimizada.

El ruido también puede estar causado por fuentes externas al sistema, siendo sobre todo de gran impacto la radiación térmica natural del entorno que rodea al blanco que se desea detectar. En sistemas radar modernos, debido al gran rendimiento de sus receptores, el ruido interno es típicamente igual o menor que el externo. Una excepción es el caso en el que el radar está dirigido al cielo abierto; en este caso apenas se produce ruido de Johnson-Nyquist, también conocido como ruido térmico.

Clutter

El término clutter hace referencia a todos aquellos ecos (señales de RF) recibidos por el radar que son, por definición, no deseados.


El multitrayecto de la señal de eco hace que el radar detecte "blancos fantasma"

Métodos para detectar y neutralizar el clutter

Generalmente, se fundamentan en el principio de que el clutter apenas varía entre diferentes barridos del radar. Por tanto, al comparar barridos consecutivos se comprobará que el blanco real se mueve, mientras que los ecos de clutter son estacionarios. El clutter marítimo se puede reducir empleando polarización horizontal, mientras que el de la lluvia se reduce con polarizaciones circulares (nótese que los radares meteorológicos utilizan polarización lineal porque lo que les interesa es precisamente detectar la lluvia). El método CFAR es otra técnica basada en el hecho de que los ecos debidos al clutter son mucho más numerosos que los ecos producidos por objetivos de interés. Este método permite mantener un valor constante de la probabilidad de falsa alarma haciendo un promediado adaptativo del nivel real de ruido y ajustando automáticamente la ganancia del receptor. Si bien esto no ayuda cuando el blanco está rodeado por clutter muy fuerte, puede permitir identificar objetivos más o menos claros. En radares actuales este proceso está controlado por software. Es beneficioso en sistemas en los que sea crítico mantener una determinada probabilidad de falsa alarma. En radares de control de tráfico aéreo actuales se emplean algoritmos para identificar blancos falsos comparando los ecos recibidos con otros adyacentes y calculando la probabilidad de que sea real por los datos de altura, distancia y tiempo. Otros métodos se centran en reducir la relación señal/clutter.


Pantalla de un radar marino.


Procesado de Señal y Diseño de Radares










Una forma de medir la distancia entre el radar y un objeto es transmitir un pequeño pulso electromagnético y medir el tiempo que tarda el eco en volver. La distancia será la mitad del tiempo de tránsito multiplicado por la velocidad del pulso (300.000 km/s):

r= c*t/2

r = distancia estimada
c = velocidad de la luz
t = tiempo de tránsito

Una estimación precisa de la distancia exige una electrónica de elevado rendimiento. La mayor parte los radares usan la misma antena para enviar y recibir, separando la circuitería de transmisión y recepción mediante un circulador o duplexor. Por ello, mientras se está transmitiendo el pulso no se puede recibir ningún eco. Esto determina la llamada "distancia ciega" del radar, por debajo de la cual éste es inútil. Esta distancia viene dada por:


rBLIND= c*τ/2
rBLIND = distancia ciega
c = velocidad de la luz
τ = tiempo que se tarda en transmitir un pulso

Si se quiere detectar objetos más cercanos hay que transmitir pulsos más cortos. Del mismo modo, hay un rango de detección máximo (llamado "distancia máxima sin ambigüedad"): si el eco llega cuando se está mandando el siguiente pulso, el receptor no podrá distinguirlo. Para maximizar el rango hay que aumentar el tiempo entre pulsos (T):
rUNAMB= c*T/2

rUNAMB = Distancia máxima sin ambigüedad
c = Velocidad de la luz
T = Tiempo entre dos pulsos
Hay un compromiso entre estos dos factores, siendo difícil combinar detección a corta y a larga distancia: para detectar a corta distancia hay que hacer los pulsos más cortos, lo que implica menor potencia, lo que implica ecos más débiles y por tanto menor alcance. Se puede aumentar la probabilidad de detección mandando pulsos con mayor frecuencia, pero nuevamente, esto acorta la distancia máxima sin ambigüedad. La combinación de T y τ que se elija se llama "patrón de pulsos" del radar. En la actualidad los radares pueden muchas veces cambiar su patrón de pulsos de forma electrónica, ajustando dinámicamente su rango de funcionamiento. Los más modernos funcionan disparando en el mismo ciclo dos pulsos diferentes, uno para detección a larga distancia y otro para distancias cortas.

La resolución en distancia y las características de la señal recibida en comparación con el ruido dependen también de la forma del pulso. A menudo este se modula para mejorar su rendimiento gracias a una técnica conocida como "compresión de pulsos".
Modulación en frecuencia

Otra forma de estimar distancias en un radar se basa en la modulación en frecuencia. La comparación de la frecuencia de señales es por norma más precisa y sencilla que la comparación de tiempos. Por eso, lo que se hace es emitir una señal (una sinusoide) a una frecuencia que va variando de forma constante en el tiempo, de modo que cuando llega el eco, su frecuencia será diferente de la de la señal original; comparándolas se puede saber cuánto tiempo ha transcurrido y por tanto cuánta distancia hay hasta el blanco. A mayor desvío en frecuencia mayor distancia.
Esta técnica puede emplearse en radares de onda continua (CW, en lugar de a pulsos se transmite todo el tiempo) y a menudo se encuentra en altímetros a bordo de aviones. La comparación en frecuencias es similar que la que se usa para medir velocidades (ver subapartado siguiente). Algunos sistemas que usan esta técnica son el AZUSA, el MISTRAM y el UDOP.

Medida de velocidades

La velocidad es el cambio de distancia de un objeto respecto al tiempo. Por tanto, para que un sistema radar pueda medir velocidades no hace falta más que añadirle memoria para guardar constancia de dónde estuvo el objetivo por última vez. En los primeros radares, el operador hacía marcas con un lápiz de cera en la pantalla del radar, y medía la velocidad con una regla de cálculo. Hoy día, este proceso se hace de forma más rápida y precisa usando ordenadores.
Radar de pistola para la medición de velocidad

Sin embargo, si la salida del transmisor es coherente (sincronizada en fase), hay otro efecto que puede usarse para medir velocidades de forma casi instantánea sin necesidad de dotar al sistema de memoria: el efecto Doppler. Estos radares aprovechan que la señal de retorno de un blanco en movimiento está desplazada en frecuencia. Con ello, son capaces de medir la velocidad relativa del objeto con respecto al radar. Las componentes de la velocidad perpendiculares a la línea de visión del radar no pueden ser estimadas sólo con el efecto Doppler y para calcularlas sí haría falta memoria, haciendo un seguimiento de la evolución de la posición en azimut del objetivo.
También es posible utilizar radares no pulsados (CW) que funcionen a una frecuencia muy pura para medición de velocidades, como hacen los de tráfico. Son adecuados para determinar la componente radial de la velocidad de un objetivo, pero no pueden determinar distancias.

Reducción del efecto de inteferencias

Los sistemas radar usan procesado de señal para reducir los efectos de las interferencias. Estas técnicas incluyen la indicación de objetivo móvil (MTI), radares doppler pulsados, procesadores de detección de objetivos móviles (MTD), correlación con blancos de radares secundarios (SSR) y procesado adaptativo espacio-temporal (STAP). En entornos con fuerte presencia de clutter se usan técnicas CFAR y DTM.

Diseño de radares

Un radar consta de los siguientes bloques lógicos:

Un transmisor que genera las señales de radio por medio de un oscilador controlado por un modulador. Un receptor en el que los ecos recibidos se llevan a una frecuencia intermedia con un mezclador. No debe añadir ruido adicional. Un duplexor que permite usar la antena para transmitir o recibir. Hardware de control y de procesado de señal. Interfaz de usuario.

Diseño del transmisor

Oscilador

El núcleo del transmisor lo forma un dispositivo oscilador. La elección de este se realiza en virtud de las características que se requieren del sistema radar (coste, vida útil, potencia de pico, longitud de los pulsos, frecuencia...) Los osciladores más utilizados son:

Magnetrón: es el más utilizado a pesar de que se trata de una tecnología algo vieja. Son pequeños y ligeros. Pueden funcionar a frecuencias de entre 30 MHz y 100 GHz y proporcionan buena potencia de salida.
Klistrón: algo más grandes que los anteriores, llegan a funcionar solamente hasta los 10 GHz. La potencia de salida que proporcionan puede quedarse corta en algunos casos. TWT (Tubo de ondas progresivas): para radares de 30 MHz a 15 GHz, buena potencia de salida.

Modulador

El modulador o pulsador es el elemento encargado de proporcionar pequeños pulsos de potencia al magnetrón. Esta tecnología recibe el nombre de "potencia pulsada". Gracias al modulador, los pulsos de RF que emite el oscilador están limitados a una duración fija. Estos dispositivos están formados por una fuente de alimentación de alto voltaje, una red de formación de pulsos (PFN) y un conmutador de alto voltaje (como un tiratrón).

Si en lugar de magnetrón se usa un tubo klistrón, este puede actuar como amplificador, así que la salida del modulador puede ser de baja potencia.

Diseño de la antena

Las señales de radio difundidas (broadcast) por una sola antena se propagan en todas las direcciones y, del mismo modo, una antena recibirá señales desde cualquier dirección. Esto hace que el radar se encuentre con el problema de saber dónde se ubica el blanco.

Los primeros sistemas solían utilizar antenas omnidireccionales, con antenas receptoras directivas apuntando en distintas direcciones. Por ejemplo, el primer sistema que se instaló (Chain Home) utilizaba dos antenas receptoras cuyas direcciones de observación formaban un ángulo recto, cada una asociada a una pantalla diferente. El mayor nivel de eco se obtenía cuando la dirección de observación de la antena y la línea radar-blanco formaban ángulo recto y, por el contrario, era mínimo cuando la antena apuntaba directamente hacia el objetivo. El operador podía determinar la dirección de un blanco rotando la antena de modo que una pantalla mostrase un máximo y otra un mínimo.

Una importante limitación de este tipo de solución era que el pulso se transmitía en todas las direcciones, de modo que la cantidad de energía en la dirección que se examinaba era solo una pequeña parte de la transmitida. Para que llegue una potencia razonable al blanco se requieren antenas direccionales.

Reflector parabólico

Los sistemas más modernos usan reflectores parabólicos dirigibles para estrechar el haz en el que se emite en broadcast el pulso. Generalmente el mismo reflector se utiliza también como receptor. En estos sistemas, a menudo se usan dos frecuencias radar en la misma antena para permitir control automático ("radar lock").

Guiaonda ranurada

La guía de onda ranurada se mueve mecánicamente para hacer el barrido y es adecuada para sistemas de búsqueda (no de seguimiento). Las guiaondas ranuradas son muy direccionales en el plano de la antena pero, al contrario que las parabólicas, no son capaces de distinguir en el plano vertical. Suelen usarse en detrimento de las parabólicas en cubiertas de barcos y exteriores de aeropuertos y puertos, por motivos de coste y resistencia al viento.

Phased arrays

Otro tipo de antenas que se suele usar para radares son los phased arrays. Un phased array consiste en una matriz (array) de elementos radiantes. La fase de la señal que alimenta cada uno de estos está controlada de tal manera que la radiación del conjunto sea muy directiva. Es decir, se juega con las fases de las señales para que se cancelen en las direcciones no deseadas y se interfieran constructivamente en las direcciones de interés.

El diagrama de radiación del array se obtiene como la interferencia de los campos radiados por cada una de las antenas. En recepción la señal recibida es una combinación lineal de las señales que capta cada antena. El diagrama de radiación total viene dado por el diagrama de radiación conjunto y el diagrama de radiación del elemento aislado.
phased arrays: NO es necesario MOvimiento Fisico para hacer el barrido

En el diseño de arrays intervienen muchos parámetros : número de elementos, disposición física de los elementos, amplitud de la corriente de alimentación, fase relativa de la alimentción y tipo de antena elemental utilizada. Configurando estos parámetros se pueden mejorar las características de radiación del diagrama de radiación individual : mejorar la directividad, mejorar la relación de lóbulo principal a secundario, conformar el diagrama para cubrir la zona de interés y tener la posibilidad de controlar electrónicamente el apuntamiento del haz principal.

El uso de los phased arrays se remonta a la Segunda Guerra Mundial, pero las limitaciones de la electrónica hacían que fueran poco precisos. Su aplicación original era la defensa anti-misiles. En la actualidad son parte imprescindible del sistema AEGIS y el sistema balístico MIM-104 Patriot. Su uso se va extendiendo debido a la fiabilidad derivada del hecho de que no tienen partes móviles. Casi todos los radares militares modernos se basan en phased arrays, relegando los sistemas basados en antenas rotatorias a aplicaciones donde el costo es un factor determinante (tráfico aéreo, meteorología,...) Su uso está también extendido en aeronaves militares debido a su capacidad de seguir múltiples objetivos. El primer avión en usar uno fue el B-1B Lancer. El primer caza, el MiG-31 ruso. El sistema radar de dicho avión está considerado como el más potente de entre todos los cazas .

En radioastronomía también se emplean los phased arrays para, por medio de técnicas de apertura sintética, obtener haces de radiación muy estrechos. La apertura sintética se usa también en radares de aviones.

Aplicaciones

Militares: radares de detección terrestre, radares de misiles autodirectivos, radares de artillería, radares de satélites para la observación de la Tierra.
Aeronáuticas : control del tráfico aéreo, guía de aproximación al aeropuerto, radares de navegación.
Marítimas: radar de navegación, radar anti-colisión. Meteorológicas: detección de precipitaciones (lluvia, nieve, granizo, etcétera).
Circulación y seguridad en ruta: control de velocidad de automóviles, radares de asistencia de frenado de urgencia (ACC, Adaptive Cruise Control).
Científicas: en satélites para la observación de la Tierra, para ver el nivel de los océanos, etc.

Radioastronomía

La radioastronomía es la rama de la astronomía que estudia los objetos celestes y los fenómenos astrofísicos midiendo su emisión de radiación electromagnética en la región de radio del espectro. Las ondas de radio tienen una longitud de onda mayor que la de la luz visible. En la radioastronomía, para poder recibir buenas señales, se deben utilizar grandes antenas, o grupos de antenas más pequeñas trabajando en paralelo. La mayoría de los radiotelescopios utilizan una antena parabólica para amplificar las ondas, y así obtener una buena lectura de estas. Esto permite a los astrónomos observar el espectro de radio de una región del cielo. La radioastronomía es un área relativamente nueva de la investigación astronómica, que todavía tiene mucho por descubrir.

En la actualidad, existen gigantescos radiotelescopios, permitiendo observaciones de una resolución imposible en otras longitudes de onda. Entre los problemas que la radioastronomía ayuda a estudiar, se encuentran la formación estelar, las galaxias activas, la cosmología, etc.

EL complejo de comunicaciones Goldstone Deep Space que integra la Deep Space Network de la NASA (DSN) se utiliza, entre otros, para radio astronomía y observaciones de radar del sistema solar y el universo.


Historia

Una de las primeras investigaciones de ondas de radio de origen extraterrestre fue llevada a cabo por Karl Guthe Jansky, un ingeniero de Bell Telephone Laboratories, en los comienzos de 1930. El primer objeto detectado fue el centro de la Vía Láctea, seguido por el Sol. Estos primeros descubrimientos fueron confirmados por Grote Reber en 1938. Después de la Segunda Guerra Mundial, en Europa y los Estados Unidos, los astrónomos desarrollaron importantes mejoras en la radioastronomía, y el campo de la radioastronomía comenzó a florecer.

Uno de los desarrollos más notables vino en 1946 con la introducción de la radio interferometría por Martin Ryle de Cavendish Astrophysics Group en Cambridge ( quien obtuvo el Premio Nobel por esto, y su trabajo de apertura sintética), también el espejo interferómetro de Lloyd desarrollado independientemente por Joseph Pawsey's en 1946 en la Universidad de Sydney. Dos temas, uno astronómico y uno técnico, dominaron la investigación en Cambridge desde fines de 1940 por más de treinta años. ¿Cuál era la naturaleza de las fuentes de radio discretas, o "estrellas de radio"? ¿Dónde estaban, cuáles eran ellas, ¿cuáles eran sus características?, ¿cuántas existían ahí afuera?, ¿cómo funcionaban y cuál era su significado en el universo? De importancia paralela era el rompecabezas de cómo idear las nuevas clases de radiotelescopio que aclararían estas preguntas astronómicas.

Avances

La radioastronomía ha llevado a un importante incremento en el conocimiento astronómico, particularmente con el descubrimiento de muchas clases de nuevos objetos, incluyendo los púlsars, quásars y las galaxias activas. Esto es debido a que la radioastronomía nos permite ver cosas que no son posibles de detectar en las astronomía óptica. Tales objetos representas algunos de los procesos físicos más extremos y energéticos en el universo.

La radioastronomía es también, en parte responsable por la idea de que la materia oscura es una importante componente de nuestro universo; las mediciones de radio de la rotación de las galaxias sugiere que hay muchas más masa en las galaxias que la que ha sido observada directamente. La radiación de fondo de microondas (CMB) fue detectada por primera vez utilizando radiotelescopios. Los radiotelescopios también han sido utilizados para investigar objetos mucho más cercanos a la tierra, incluyendo observaciones del Sol, la actividad solar y mapeos por radar del los planetas del Sistema Solar.

Los radiotelescopios pueden ser ahora encontrados por todo el mundo. Radiotelescopios muy distanciados unos de otros, son utilizados frecuentemente en combinación utilizando una técnica llamada interferometría para obtener observaciones de alta resolución que no pueden ser obtenidas utilizando un solo receptor. Inicialmente radiotelescopios distanciados por unos pocos kilómetros eran combinados usando interferometría, pero a partir de 1970, radiotelescopios alrededor de todo el mundo (incluso orbitando la tierra) son combinados para realizar mapeos interferómetros de gran tamaño (Very Long Baseline Interferometry (VLBI)).

Mapa de anisotropías de la radiación de fondo de microondas CMB obtenida por el satélite WMAP.

Radio interferometría

La dificultad de adquirir altas resoluciones con simples radiotelescopios llevaron a la radiointerferometría, desarrollada por los radioastrónomos británico Martin Ryle, al ingeniero, y radiofísico australiano Joseph Lade Pawsey y a Ruby Payne-Scott en 1946. Sorprendentemente, este primer uso de la radiointerferometría para observaciones astronómicas fue llevado a cabo por Payne-Scott, Pawsey y Lindsay McCready el 26 de enero de 1946 usando la radioantena SINGLE convertida en antena radar (arreglo de emisor) a 200 MHz, cerca de Sydney, Australia. Este grupo usó el principio de la interferometría con base al mar en donde su antena (formalmente un radar WWII) observando el sol al amanecer con interferencia, alcanzada por la radiación directa solar y la reflejada desde el mar. Con estas referencias de al menos ondas de 200 m, los autores determinaron que la radiación solar durante la fase de día, siendo mucho más pequeña que el disco solar. Y ese grupo australiano comenzó a trabajar con los principios de la apertura sintética en sus artículos de mediados de 1946 y publicados en 1947. Ese uso del interferómetro de mar fue exitosamente demostrado por numerosos grupos en Australia y en el RU durante la segunda guerra mundial, quienes observaron refracciones interferométricas (la radiación directa de retornos de radar y la señal reflejada del mar) desde aeronaves.

El grupo de Cambridge de Ryle y Vonberg observaron el sol en 175 MHz a mediados de julio de 1946 con un interferómetro Michelson consistente de dos radioantenas con espaciados desde decebas de metros a 240 metros. Todos mostraron que la radiorradiación era más pequeña que "10 arc min" en tamaño y detectaron una polarización circular del Tipo I bursts. Otros grupos habían detectado también polarización circular al mismo tiempo: David Martyn en Australia y Edward Appleton con J. Stanley Hey en RU.

Un moderno radiointerferómetro consiste en radiotelescopios ampliamente separados que observan el mismo objeto y se conectan juntos usando cable coaxial, guía de ondas, fibra óptica, u otro tipo de línea de transmisión. Eso no solo incrementó las recolecciones totales de señales, sino pudo también usarse en el proceso llamado apertura sintética que vastamente incrementó la resolución. Esta técnica trabaja superponiendo las (interferencias) de las señales de ondas de los diferentes telescopios en un principio donde las ondas se hacen coincidir con las mismas fases que añadirán unas a otras mientras dos ondas que tiene fases opuestas se cancelarán entre sí. Así se crea un telescopio combinado que tiene el tamaño de las antenas más apartadas en el arreglo. Para producir una imagen de alta calidad, se requiere un gran número de diferentes separaciones entre diferentes telescopios (separaciones proyectadas entre cualesquieras dos telescopios se llaman línea de base) - y con muchas diferentes líneas de base, como sea posible, se requiere para buenas calidades de imágenes. Por ejemplo el Very Large Array tiene 27 telescopios que dan 351 líneas de base independientes.

Arriba, imagen óptica de la peculiar galaxia M87, al medio: radioimagen de la misma galaxia usando interferometría (Very Large Array-VLA); abajo: imagen de la sección central (VLBA) usando un Very Long Baseline Array (Global VLBI) consistente en antenas conjugadas en EE.UU., Alemania, Italia, Finlandia, Suecia, España. La eyección de partículas estaría potenciada por un agujero negro en el centro de la galaxia.
Interferometría de mucha longitud de líneas de base

A comienzos de los 1970s, se producen mejoras en la estabilidad de los receptores de radiotelescopios permite telescopios en todo el mundo (y aún en órbita terrestre) combinando los Very Long Baseline Interferometry. En vez de conexiones físicas en las antenas, los datos recibidos en cada antena es apareada coninformación del tiempo, usando unreloj atómico local, y almacenando para posteriores análisis en cinta magnética o en disco duro. En los últimos años, los datos se correlacionan con datos de otras antenas similarmente registrados, para producir imágenes. Usando este método es posible sintetizar una antena que tiene efectivamente el tamaño de la Tierra. Las largas distancias entre los telescopios permiten resoluciones de mucha amplitud angular, más grandes que en otros campos de la astronomía. A altísimas frecuencias, es posible que los rayos sintetizados tienen menos de 1 miliarco segundo.

Los arreglos preeminentes VLBI que operan hoy son los Very Long Baseline Array (con telescopios en Norteamérica) y la Red europea VLBI (telescopios en Europa, China, Sudáfrica, Puerto Rico). Cada arreglo usualmente opera separadamente, y ocasionales proyectos se unen produciendo incrementos en la sensibilidad, y se referencia como "Global VLBI". Hay también una red VLBI: eL "Long Baseline Array", operando en Australia.

Luego de su acopio, los datos registrados en hard media han sido el único modo de desarrollar esos datos de cada telescopio para posteriores correlaciones. Sin embargo, la disponibilidad hoy mundialmente, de redes de fibra ópticas de banda muy ancha hace posible hacer VLBI en tiempo real. Esa técnica (referida como e-VLBI) fue primero usada por EVN (acrónimo en inglés Red Europea VLBI) que actualmente está incrementando el número de científicos en proyectos e-VLBI por año.